martes, septiembre 15, 2009

Dos aceitunas negras



















La abuela de Lorena tiene problemas de vista. Por eso tiene que acercarse a las cosas para observarlas. En verano fuímos a verla con el peque. Al verlo dijo: "que despierto, parece que tenga dos aceitunas negras en la cara". Esa fue la defición a los ojos de Martí, castiza y acertada. Esos ojos siempre atentos, despiertos y llenos de chispa. Esos ojos que casi nunca cierra para no perderse ni un segundo de lo que pasa a su alrededor. Esos ojos que no me canso de mirar. Como decía el Flores "dos cometas se fundieron en tus ojos negros, y olé y olé.."

lunes, septiembre 14, 2009

Cuando Martí aprendió a gritar

Desde hace algo de un mes que Martí emite soniditos. Baauu! Uuu!! upp!! ieee! Pero desde esta semana ya es consciente de que su voz va en augmento y, ¡qué gran descubrimiento!, puede gritar. Eso ha conllevado unos pequeños alaridos parecidos a los que se oyen en la matanza del cerdo. Gritos agudos y fuertes, cortos pero constantes. Son de alegría, de autocomplacencia, de saber que tiene voz (aunque no voto, pero manda un montón). Son un arrebato de carácter, de reafirmar aquí estoy yo, de mira que feliz que soy.
No sabemos si esto es el preámbulo de un peque parlanchín pero esperamos que no vaya en augmento, porque por lo que se ve, a él le gusta.

miércoles, septiembre 09, 2009

Primer canguro

Esta nueva etapa de paternidad envuelve en sí misma - como todas las etapas nuevas - muchas novedades. La primera fue que después de 3 meses hacíamos nuestro primer plan juntos sin el peque: fuimos al concierto de Coldplay. Bien, bueno, nada del otro mundo.
Pero la cuestión era otra: con quién se quedaba Martí, como se lo tomaría él y como lo llevarían sus padres. Todo salió a la perfección... aunque hubo nervios hasta última hora.
Días antes Lorena apostaba por no ir al concierto, que le daba pena o nosequé dejar al bebé. Yo, aunque con algo de nervios, abogava en favor de ese ratito de independencia. Salimos de casa sin decir adiós, mientras se entretenía entre los brazos de su tía Susanna. La noche transcurrió tranquila, sólo el lloriqueo de un ataque de hambre colmado con doble ración de biberón. La experiencia fue un éxito, repetiremos.

jueves, septiembre 03, 2009

Sin tiempo

Nos hemos convertido en una pareja sin tiempo. Sin tiempo para leer, sin tiempo para escribir en este magnífico blog, sin tiempo para ir al gimnasio o a la playa, sin tiempo para estudiar nuestros compromisos en la uni, sin tiempo para cocinar... sin tiempo para dormir!!!!!! Sabíamos que tener un hijo requería tiempo pero nunca nos hicimos a la idea que quedaríamos abducidos temporalmente. Debía ser la letra pequeña de un contrato que no leímos o que quisimos obviar. Algo se oye pero que nunca acabas por hacerte la idea. Quizá es que no tenemos aguante. Quizá sólo pasé con Martí. Quizá pasé como pasa el río, pasa el verano, pasa el tiempo.