La casa en orden: estais de broma. No somos los más ordenados, lo reconocemos, pero en este último tiempo nuestra casa se ha convertido en un cueva de lobos; pocilga suena fuerte pero sería bastante parecido. La limpieza y orden no duran nada. Por casa tenemos a Martí que anda haciendo de las suyas: juguetes aquí, un trozo de galleta allà, papilla acullà y como no, los grandes tesoros que hay que sacar de los cajones (ollas, tapas, ropa, ...) y dejar a merced del viento.
Nada mirad y vereis que el orden en Can Arasa Spinola es misión imposible.
1 comentario:
ESTE BEBE es un encanto... Creo que todas las mamás hemos vivido las exploraciones de nuestros pequeños y sus travesurillas. Felicidades.
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