"Esta sala de espera, sin esperanza,
estas pilas de un timbre que se secó,"
este blog que empezaba enraizado,
a las visperás de boda, y que alguien olvidó...
No dudéis de mi inspiración,
no acuséis a mi corazón
tengo un crio pequeño
y voy cansado y molido.
Versionando a Sabina me propongo nuevamente darle empujón a este rinconcito en la red. Nunca se olvida la ilusión con la que he escrito crónicas, versos, sentimientos y chorradas. Tampoco como ha sido cauce de risas, de momentos compartidos, de fotos preciosas, de un diario colgado en el espacio digital. A ti volvemos, a ti seguimos unidos, a ti acudiremos en el futuro para compartir el presente y el pasado.
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