Hacer una lavadora es la cosa más normal y, porque no, aburrida del mundo. Pero hoy ha sido especial.
Como algo tan irrelevante - hasta ahora una tarea más - puede convertirse en algo que te hace ilusión. A algunos les parecerá una chorrada de padres trastocados. Hoy hemos lavado la ropa de Martí para tenerla preparada por si hay que salir corriendo. Cuando tendía por primera vez la ropa de mi bebé (bodies que no alcanzan un palmo, calcetines minúsculos, baberos, ranitas...) me parecía entrar en un mundo màgico, como de cuento. Seguramente se me pasará rápido, cuando tenga que hacer dos coladas diarias porque el peque se mea y se caga y vomita que da gusto, pero hoy, ha sido especial.
Como algo tan irrelevante - hasta ahora una tarea más - puede convertirse en algo que te hace ilusión. A algunos les parecerá una chorrada de padres trastocados. Hoy hemos lavado la ropa de Martí para tenerla preparada por si hay que salir corriendo. Cuando tendía por primera vez la ropa de mi bebé (bodies que no alcanzan un palmo, calcetines minúsculos, baberos, ranitas...) me parecía entrar en un mundo màgico, como de cuento. Seguramente se me pasará rápido, cuando tenga que hacer dos coladas diarias porque el peque se mea y se caga y vomita que da gusto, pero hoy, ha sido especial.
1 comentario:
Ups, jo havia pensat deixar aquesta tasca en mans de la meva mare, però, ben pensat, és un ritual molt maco. L'únic problema és que mphan dit que s'ha de planxar!!!
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