De camino al ascensor Sergi se lanzó a la frenética caza de la instantánea cual paparazzi profesional ya que todos querían posar con las estrellas de la noche: Martí y Lorena.
Llegamos a la habitación num.71. Allí habíamos de pasar nuestra primera noche y descansar de la intensidad de ese 25 de mayo. Pero el destino y las estrellas nos tenían reservada una noche de insomnio - una más de las muchas que han venido luego - al son de los melódicos lloros de Martí y los rugientes ronquidos de nuestros compañeros de habitación. Hay muchas más cosas que contar, muchas otras que sucedieron en días posteriores, pero eso, es otra historia.
Llegamos a la habitación num.71. Allí habíamos de pasar nuestra primera noche y descansar de la intensidad de ese 25 de mayo. Pero el destino y las estrellas nos tenían reservada una noche de insomnio - una más de las muchas que han venido luego - al son de los melódicos lloros de Martí y los rugientes ronquidos de nuestros compañeros de habitación. Hay muchas más cosas que contar, muchas otras que sucedieron en días posteriores, pero eso, es otra historia.
1 comentario:
Yo ayer me hice mi primera Eco y todavía se me salta la lagrimilla...
No os conozco de nada pero me acabo de leer todo lo relacionado con Martí de una tacada.
Es realmente precioso!
Mis enhorabuenas por vuestro pequeñín tan hermoso!
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